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Historia

Unida desde hace 125 años con clientes y comunidad

Con fuerte espíritu solidario la empresa impulsó el desarrollo de la localidad donando los predios donde hoy se encuentra el Hospital, la Escuela Nº 39, la Comisaría, el Registro Civil, Telefónica (hoy Taller Protegido), la Escuela Secundaria, la Plaza Independencia.

Cuando en el pueblo no existía Banco la empresa oficiaba como tal. Dentro de sus clientes  más notables se cuenta por ejemplo  el ex presidente entonces en ejercicio Hipólito Yrigoyen, que extendía órdenes de pago al Negocio para el personal de la Estancia “Los Médanos”que alquilaba.    

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La primera escritura se firmó el 11 de agosto de 1896 cuando Pablo Zaballa y Eustaquio Naverán compraron 2 parcelas de campo de 16 has cada una y el negocio de Ramos Generales: tienda, almacén, mercería, ferretería, acopio de cereales. En esa primera escritura dentro de la cartera de créditos se mencionaban muchos apellidos conocidos del lugar. La llegada del ferrocarril hizo que el negocio se trasladara frente a a la Estación, hasta que el 1920 se comenzó la construcción del edificio actual que ya tiene más de 100 años. Los primeros dueños fueron todos españoles.

En 1913 eran los socios de «P.Zaballa y Cía», Santiago Aranaz y Pablo Zaballa, oriundos del país vasco, en 1916 se incorporó Salvador Pérez, en 1924 Juan Cruz Zaballa y en 1930 Juan Cruz San Martín. Al fallecer Salvador Pérez su viuda María del Cármen Felisa Aranaz pasa a integrar la sociedad. En 1949 ingresan Eduardo San Martín y Salvador Pérez Aranaz.

En 1959 se retiran Juan y Pablo Zaballa,  y la sociedad pasó a llamarse en 1965 «San Martín, Pérez Aranaz y Cía S.R.L.»

En 1976, al fallecer su padre, se incorpora Javier Pérez Aranaz con 23 años de edad, recién recibido de contador público, quien estuvo al frente hasta su fallecimiento el 23 de enero de 2022. Dedicó su vida a mantener vivo este negocio, defendiéndolo de los avatares de las distintas economías de este pais, con honestidad y responsabilidad para con sus empleados, familia y comunidad. Falleció siendo tesorero de la «Federación de Acopiadores» y Presidente del «Centro de Acopiadores de Cereales de la Provincia de Buenos Aires», con el que siempre tuvo un fuerte compromiso institucional y por el que pasó por todas las funciones, buscando aportar al crecimiento de las empresas acopiadoras, actores fundamentales en la actividad agropecuaria de nuestro país.